Lentas pero seguras

Las protagonistas de LENTAS PERO SEGURAS son tres mujeres que a pesar de pertenecer a mundos completamente distintos se han hecho amigas por coincidir semanalmente en su sesión de footing.

En esos encuentros deportivos, poco a poco, estas mujeres van tejiendo una amistad que las lleva a sincerarse y a hablar de sus vidas y de los acontecimientos sucedidos a lo largo de estos últimos 20 años: estudios, familia, amores y desamores, incorporaciones al mundo laboral, noviazgos, divorcios, embarazos, hijos, maridos, padres, jefes…

En cierto modo y pese a haber conseguido sus objetivos en la vida, estas tres mujeres son, en realidad, víctimas de sus logros. Una de ellas está esclavizada por el trabajo, la independencia y el éxito, otra esclavizada por su absoluta entrega a la familia y al trabajo doméstico, y finalmente, la tercera está esclavizada por el hedonismo, el consumismo y la estética.

A las tres les preocupa el paso del tiempo, y reflexionando acerca del mismo se preguntan si ésta es la vida que realmente les apetece vivir… Lo cierto es que las tres se sienten cansadas, estresadas y agobiadas… Hay algo que no encaja… Estas tres mujeres se encuentran en un momento de transición, en el que se ven desafiadas a replantearse sus vidas, desesperadas y unidas para conseguir aquello que todos anhelamos: la felicidad.
¿En qué han fallado? ¿Por qué no están del todo satisfechas?
Quizás la solución está en aminorar la marcha. Tomarse la vida con un poco más de calma y aprender a disfrutarla…

A fin de cuentas, sólo se vive una vez y la realidad no permite moviolas.

Es hora de dejar de correr y plantearse pasear por la vida

DIRECCION Y DRAMATURGIA : Laura Iglesia
SOBRE EL ESCENARIO : Laura Iglesia
Arancha Fernández Ramos, Marigel Nicieza
ILUMINACIÓN: Carlos Dávila
FOTOGRAFIA : Roberto Tolín
PRODUCCIÓN : Higiénico Papel Teatro

PATROCINADO POR :
Concejalía de la Mujer , Ayuntamiento de Avilés

Reconozco que fui con prejuicios a ver el espectáculo. La pieza había sido un encargo para la celebración del 8 de marzo, Día de la Mujer.

Tras el estreno, Lentas pero seguras, pasó a engrosar el repertorio del circuito de teatro profesional, así que entendí el trabajo como una obra de circunstancia, con una temática y unos contenidos muy específicos. Pero, afortunadamente, como en tantas otras ocasiones, me equivocaba. El buen hacer de Laura Iglesia desde la dirección y el trío de intérpretes, me daban un revés. Esperaba un teatro de consigna y agit-prop y me encontré con una pieza divertida. Una pieza que tenía a la mujer en el disparadero, sí, pero con unos personajes dicharacheros que no utilizaban la lucha de géneros, ni a los hombres, como fetiche vudú para insertar dardos envenenados. Es más, a los hombres se los ignoraba, ya que toda la fuerza argumental recaía sobre las propias protagonistas.

Higiénico Papel es un grupo que se caracteriza por la buena factura que tienen sus espectáculos infantiles, y por la calidad de los espectáculos de humor dirigidos a los adultos. Y Lentas pero seguras es un buen ejemplo. La construcción argumental es muy sencilla, ha salido del trabajo con las actrices en la sala de ensayos. Son tres mujeres, tres personajes estereotipo que se reúnen para practicar footing. Cova, Cristina Cillero, es una mujer de negocios, independiente, dominante, y reconvertida a lesbiana por sus fallidas relaciones heterosexuales. Carola, Arantxa Fernández, es mileurista, la niña pija demasiado ingenua, y en exceso preocupada por cultivar su cuerpo. Y Sole, Marigel Nicieza, que es la madre vocacional preocupada por los niños, que practica footing por prescripción facultativa. El trío de amigas se junta para el ejercicio físico. Pero claro, ésa es la excusa, el punto de encuentro que nos sirve para que nos hablen de sus vidas, la pasada y la deseada. Una vida representativa para cada perfil. Y es justo aquí, en el lenguaje, en los juegos de palabras y en la sincronía que se construye con los movimientos de las intérpretes, donde radica la gracia y el arte de la representación. Es en la palabra concisa, en la frase recortada reemplazada con urgencia por otra palabra que niega o cuestiona la anterior, donde salta el humor y el divertimento. Ni que decir tiene que las tres, Cristina, Arantxa y Marigel, se desenvuelven muy bien en este training escénico de concordancia, que requiere mucho esfuerzo y preparación.

Laura Iglesia ha vuelto a redondear con su ingenio una pieza sencilla, de entretenimiento, adobada también con coreografías y canciones. Una pieza que sale con ritmos en clave de humor autorreflexivo, con una exposición frontal y abierta hacia el espectador, para ofrecernos tres estereotipos femeninos de dependencia y de esclavitud.

Roberto Corte. La Ratonera. Revista de Teatro.

Descargar